Ramón Pérez Camacho: “Las inspecciones se han realizado en el peor momento”
El mundo del estanco ha estado revolucionado en el último trimestre de 2020 como consecuencia de las inspecciones por parte de la Guardia Civil a las expendedurías en cumplimiento de una orden del Comisionado para el Mercado de Tabacos. Sobre estas inspecciones y lo que han supuesto conversamos con Ramón Pérez Camacho, presidente de la Asociación Madrileña de Expendedores de Tabaco y Timbre (AMETT), para quien las inspecciones han llegado en el peor momento por las circunstancias de la pandemia.
Entre octubre y diciembre de 2020, estancos de toda España han recibido la visita de agentes de la Guardia Civil para inspeccionar ciertas actividades y controlar su realización acorde con la legalidad vigente, lo que no deja de ser algo considerable como normal dado el carácter del sector del estanco y la existencia de un organismo encargado de su regulación y control. Pero esta actividad llevada a cabo por la Guardia Civil levantó el recelo del sector y de ahí que nos hayamos dirigido al presidente de AMETT como representante de parte del gremio en nuestro país.
¿Cuándo se iniciaron las inspecciones a los estancos?
En la Circular del Comisionado 2/2020, del 17 de septiembre, nos recordaba a las expendedurías la obligación de ser neutrales en nuestra exposición exterior, que no deja de ser una curiosa forma de evitar la publicidad no regulada de los marquistas en los estancos, es decir, les regaña con una bofetada en nuestra cara. Nuestra Asociación envió urgentemente una circular, la 11/2020 (vea la diferencia en el número de circulares), advirtiendo a los estancos que retiraran cualquier logotipo del exterior, por si algún compañero mal aconsejado lo hubiera instalado en puertas, escaparates o rotulación exterior. Posteriormente enviamos la circular 14/2020, del 29 de octubre, cuando las inspecciones llevaban casi un mes y percibimos anomalías o, por decirlo de alguna manera, inspecciones extrañas, advirtiendo a nuestros asociados de los problemas que debían evitar. Finalmente, las inspecciones se suspendieron a principios de diciembre.
¿Qué se ha estado inspeccionando principalmente?
Creemos que la intención del Comisionado era regular la imagen corporativa oficial de los estancos y evitar el abanderamiento de los mismos por algún fabricante o importador, así como asegurar la neutralidad en las promociones de las labores de tabaco en los estancos. Por tanto, en lo que respecta a la imagen, nos afecta exclusivamente a nosotros, pero las promociones son responsabilidad de quien las hace, aunque la forma de verificar si se están realizando bien o mal es inspeccionando los puntos de venta.
¿A qué responde esta campaña de inspecciones?
Hay varias razones para la realización de las inspecciones. Por un lado, el olvido de algunos compañeros de la obligación de atenerse a la imagen corporativa publicada en el BOE. En las visitas que he realizado a algunos estancos en Madrid he visto casos en los que los inspectores tomarían la decisión de levantar expediente sancionador a treinta metros del estanco y cuando he viajado por España no puedo evitar fijarme en los estancos y lamentablemente hay casos de caerte de espaldas.
Por otro lado, algunos fabricantes e importadores han convencido a algún estanquero para que exhiba la imagen de sus productos en lugares inapropiados o incumpliendo el principio de neutralidad. Esto les expone también a sanciones en caso de inspección.
Y, por último, el Comisionado ha querido comprobar que las promociones que se realizan en los estancos se atienen a regulación normativa, algo que nosotros no podemos saber y, por tanto, es responsabilidad exclusiva de quien realiza la promoción.
¿Por qué cree que el Comisionado las ha estado realizando precisamente en ese momento, teniendo en cuenta las circunstancias de este 2020 tan complicado?
Desconocemos las razones que ha tenido el Comisionado para realizar las inspecciones en el mes de octubre de 2020. Lo que opinamos es que ha sido el peor momento y hemos expresado nuestra opinión por medio de una nota urgente de la Junta Directiva del 3 de noviembre y en un artículo de nuestro folleto “El Estanco al Día” número 52.
Nos ha parecido una torpeza y un derroche realizar una inspección masiva con un movimiento enorme de fuerzas del Estado en el peor momento sanitario de la historia de nuestro país y coincidiendo con una penuria económica que lastra todos los organismos públicos. ¡Ojo!, no criticamos que el Comisionado realice inspecciones. Es su función y, además, son necesarias. Lo que nos ha parecido un desatino es exponer a un montón de personas al Covid cuando la recomendación sanitaria es evitar todo movimiento de personas y desplazamientos innecesarios. Creemos que cuando las aguas vuelvan a su cauce habrá que depurar muchas responsabilidades.
¿Cómo han sido recibidas estas inspecciones por los estanqueros?
Como es lógico, estas exhibiciones de fuerza dan mucho miedo y ha habido respuestas exageradas y poco meditadas.
Las promociones son vitales para nuestro sector. En el mundo del tabaco todo está prohibido. Tan sólo tenemos una ventanita, que son las promociones reguladas dentro de los estancos, pero bajo nuestro punto de vista habría que dar una vuelta a las promociones para que, continuando con su objetivo promocional, no sean lesivas para nuestros intereses. Los fabricantes e importadores tenían que ser más respetuosos con nuestra economía. Ellos no tienen otro sitio donde realizar las promociones y nosotros no podemos realizar por nuestra cuenta promoción alguna. Pero sí nos podemos negar a realizarlas y esto es malo para todos. Grupos de estanqueros, movidos por el miedo y la desinformación, han clamado por la suspensión de las promociones en los estancos, un grandísimo error: quedarse tuerto para ver al otro ciego.
En nuestra Asociación también nos ha llamado la atención la actitud de algunos grupos de estanqueros que ni se han enterado que había inspecciones, que deben ser neutrales, que existe una imagen oficial obligatoria… Menos mal que eran pocos. A mí esto me baja mucho la moral porque percibes que el esfuerzo que pones en la información resbala en algunos irresponsables que pueden hacer mucho daño a todos.

Foto: Guardia Civil. Inspección de un estanco en Valladolid.
¿Cuál ha sido el papel que han jugado las Asociaciones ante estas inspecciones?
Fundamentalmente, nuestro papel ha sido informativo. Lo malo de estas inspecciones es que se han realizado en un momento inadecuado por la pandemia que ha impedido realizar reuniones masivas informativas que hubieran evitado el pánico y las respuestas inadecuadas. También hemos calmado los ánimos porque la verdad es que las inspecciones son algo normal, que siempre se han realizado, que son necesarias y a las que nada debe temer el 99% de los estanqueros cumplidores, inteligentes e informados. Por supuesto, también hemos realizado una crítica por la falta de sensibilidad e inteligencia de varios actores de nuestro mercado.
¿Aparte de la circular del Comisionado, han tenido alguna información adicional por parte del organismo? ¿Han podido hablar con él?
Lo idóneo hubiera sido tener un encuentro personal y directo con la dirección del Comisionado. Creemos que realizamos una labor que puede ser complementaria. Nuestra voluntad siempre ha sido y será de colaboración. Entendemos que el Comisionado sólo cumple su función reguladora sin más intereses que velar por los nuestros y por el cumplimiento de las leyes y normas que nos regulan. En nada entorpece mantener contactos con los representantes de los expendedores. Por supuesto, en esta época serían telemáticas y podría tener información directa del pálpito de los estanqueros. Sabemos que el presidente del Comisionado ha mantenido alguna conversación con la Presidencia de la Unión de Estanqueros, y esto está bien, pero no sabrá lo que pasa en Asturias, Cádiz o Madrid. España es muy grande y diversa y no hay más remedio que trabajar si se quiere ser eficaz.
¿En su opinión, si había algún problema, había otras opciones para arreglarlo?
Tenemos que ser humildes. No podemos aconsejar al Comisionado cómo tiene que hacer su trabajo, sobre todo porque no tenemos toda la información necesaria. Nuestra opinión es más tangente y, basándonos en experiencias anteriores, lo que ha funcionado muy bien ha sido la formación. No causa el mismo efecto que quien te da la información sea un compañero o quien te puede sancionar. Los cursos formativos del Comisionado fueron extraordinarios. Nuestra Asociación impartió el mismo curso con el visto bueno del Comisionado y eso aclaró muchas dudas, especialmente en los nuevos estanqueros. Estamos muy orgullosos de esa colaboración, que ha ahorrado muchos disgustos, y es un medio excelente para cortar de raíz cualquier problema.
¿Tienen datos sobre las inspecciones realizadas y las propuestas de sanción?
Conocemos sólo casos particulares, anécdotas. Algunas, si no fuera por el miedo que pasó algún estanquero, son hilarantes y lo que nos ha llegado en general es que no han servido para mucho. Creemos que se han levantado algunos expedientes que, según nuestra información, no causarán propuesta de sanción alguna, pero es muy difícil tener una información general porque no hay forma de tenerla más que por lo que nos cuenten los estanqueros a los que les hayan realizado las inspecciones y están repartidos por todo el territorio nacional. Muchos ni siquiera pertenecen a asociación alguna y, por supuesto, muchos no quieren compartir su experiencia. Están en su derecho.
¿Esta campaña cree que sólo responde a un interés recaudatorio, como se llegó a decir en un primer momento?
La Junta Directiva de AMETT, con el fin de calmar los ánimos de muchos estanqueros, hizo pública una nota de prensa con la que pretendíamos solidarizarnos con todos los estancos. Pero sobre el afán recaudatorio por el que pregunta, no, rotundamente no. En eso hay que ser muy claro. Si pensamos que los organismos oficiales, las fuerzas de orden público y funcionarios en general tienen como fin el vaciarnos los bolsillos, mal vamos. Si no confiamos en las estructuras del Estado, estamos fuera del sistema. España es un país serio y no podemos dejarnos caer en la sospecha de que los funcionarios y la Administración per se es corrupta y tiene unos fines espurios u ocultos. En este caso del Comisionado, es su función y toma un criterio que no sabemos a qué razones obedece, pero no lo hace por un afán recaudatorio. Tenemos ejemplos, desgraciadamente a cientos, de movimientos populistas que arruinan las sociedades donde se implantan por medio de sembrar dudas y dar respuestas fáciles a problemas complejos. Hay mentiras que calan como la lluvia en las mentes simples y dan título de superioridad moral a sinvergüenzas. Tenemos que ser más críticos, más inteligentes y más desconfiados de aquellos que sin demasiados argumentos quieren derribar el orden y la ley. En nuestro micromundo, las funciones del Comisionado están perfectamente definidas en la Ley. No busquemos intereses ocultos, secretos inconfesables, cuartas dimensiones ni ninguna otra tontería. Por supuesto, podemos tener opinión propia, ¡faltaría menos! Podemos y debemos ser críticos y también tenemos la obligación de estar formados e informados para evitar que nos manipulen.
RAMÓN PÉREZ CAMACHO
Llegué al mundo del tabaco por casualidad, pues he estado siempre ligado al mundo de la ciencia. Soy químico y licenciado en Informática, pero por razones de salud, hace unos doce o trece años, tuve que cerrar las tres empresas que tenía y venir a trabajar con mi mujer en el estanco. De ahí surgió la posibilidad de representar a los estancos de Madrid, actividad en la que he puesto todo mi entusiasmo y conocimientos de gestión, pero es una actividad que ha de hacerse de forma altruista y con un carácter temporal, porque si no, no eres eficaz, ni fiable, además de poder empezar a ser sospechoso.
El primer año estuve en la junta de gobierno de la Asociación tras la expulsión del anterior presidente y luego vinieron dos elecciones, a la primera de las cuales me presenté por petición de mis compañeros de la junta. Los primeros cuatro años me encontré con una Asociación deshecha y tremendamente empobrecida y endeudada por la mala gestión que llevó a cabo mi antecesor, que llegó a apropiarse indebidamente de fondos, con muchas irregularidades que hubo que sanear. Nada que ver con la Asociación que habían dejado otros grandes presidentes que hemos tenido, como Javier Otegui o Felipe Plaza. Todo fue trabajo y más trabajo.
En la actualidad, tenía que haber empezado ya un periodo electoral, pero con la pandemia no se ha podido hacer. Creo que ya he cumplido y no me voy a presentar, pero hasta que no se constituya una nueva Junta Directiva seguiré con estas funciones. No se pueden convocar elecciones, no se puede convocar una asamblea, nos hemos saltado ya dos asambleas por esta razón, a pesar de que lo hemos intentado de mil formas. Mi periodo está excesivamente prolongado y espero que llegue gente nueva cuando sea posible.