El sector del vapeo solicita al Gobierno diálogo en la regulación del cigarrillo electrónico
También el sector de vapeo ha querido sumarse a las reacciones sobre la comparecencia del ministro de Sanidad en el Congreso de los Diputados y los aspectos recogidos en su Plan Integral de Reducción del Tabaquismo.
Así, la Unión de Proveedores y Empresarios del Vapeo (UPEV) ha hecho público un manifiesto que empieza señalando que la equiparación del cigarrillo electrónico al convencional sería una medida irresponsable porque supondría renunciar a una herramienta eficiente y segura para dejar de fumar y para reducir los daños que provoca.
UPEV ha planteado al nuevo Gobierno la necesidad de iniciar “una nueva etapa de colaboración” entre la Administración y el sector independiente del cigarrillo electrónico, que da empleo a alrededor de 5.000 personas en España y contribuye a que miles de fumadores abandonen el tabaco. La asociación reitera este ofrecimiento en su manifiesto para asegurar el cumplimiento de la legislación vigente y de las mejores prácticas en la producción, comercialización y consumo de estos productos, a la vez que se garantiza el acceso a esta herramienta eficaz para reducir los daños provocados por el tabaquismo.
UPEV recuerda la importancia de considerar el debate de los vaporizadores personales desde la máxima transparencia y en dialogo abierto y por ello pide a los distintos grupos políticos que mantengan un debate público y abierto a todas las visiones y expertos. “La equiparación no hará sino caer en el alarmismo y cerrará la puerta a una visión complementaria a los esfuerzos del ministerio en la lucha contra el tabaquismo”.
También señala que cada vez más Gobiernos y organismos públicos en países de nuestro entorno, como Reino Unido, Canadá, Francia o Noruega, reconocen las diferencias entre cigarrillos convencionales y electrónicos y están incluyendo el uso de estos últimos entre las herramientas de reducción del daño.
Y recuerda que la Directiva de la Unión Europea 2014/40/EU sobre los productos del tabaco proporciona un tratamiento diferente a los cigarrillos electrónicos respecto a los cigarrillos tradicionales porque “son productos distintos que tan sólo tienen en común la liberación de nicotina. Este tratamiento diferencial ha sido avalado también por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea”.
No olvida, por otro lado, que la Comisión Europea se ha pronunciado a favor de un tratamiento fiscal del cigarrillo electrónico diferente al del convencional, al excluirlo de la lista de productos sujetos a impuestos especiales. “Una subida de los impuestos a los productos del vapeo, como la sugerida por el ministro Illa, redundaría en un perjuicio para los fumadores que optan por esta herramienta para abandonar el consumo de cigarrillos convencionales”.
UPEV apunta que España tiene la normativa más restrictiva de la UE sobre el cigarrillo electrónico en todos los aspectos, desde el control de calidad y seguridad hasta la publicidad, venta y consumo y que “más allá del cumplimiento de la legislación, UPEV aprobó el año pasado exigentes códigos de buenas prácticas en la comercialización de cigarrillos electrónicos y en la fabricación de los productos del vapeo”. Unos códigos que “hacen un especial hincapié en el cumplimiento estrictico de la prohibición de vender dispositivos y líquidos para el vapeo a menores de edad, contengan o no nicotina”.